En primer lugar, se trata de un maletín de fichas de lujo. Se trata de una edición que imita las mismas fichas usadas en Montecarlo (estoy por llevarme las de 10.000 allí a probar), hechas en arcilla (para los profanos, de las mejores fichas del mundo están echas en arcilla), de 14 gramos de peso (las fichas estandar pesan 11 gramos) en ocho colores.Los colores son colores ditintivos, muy diferentes, lo que permite distinguir de un vistazo a groso modo cuantos puntos se tienen, tanto tú como tus rivales. Al haber ocho colores permite que haya fichas hasta de 10.000 puntos o más, lo que nos da posiblidad de jugar torneos multitudinarios sin miedo a quedarnos sin fichas.
El maletín incluye los botones, dos barajas de cartas de plástico un juego de dados de casino, por si alguien se va pronto que se entretenga.
Es sin duda el maletín definitivo.
La otra novedad es un botón dealer digital con alarma, cronómetro y cuenta atrás, para inicar los pasos de nivel. Una herramienta efectiva que nos ahorrará algunos engorros.
Por último tenemos además dos cartas de corte del European Poker Tour, para que el trabajo del croupier sea a la vez más eficiente y elegante.
Muy bien, visto esto, que seguro que todo el mundo estará deseando catarlo, solo queda recordar a los señores socios que estan cosas no se pagan solas.
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